13:36 |
Author: Yshemert

Autor: Filiberto Cueva Yomona
Hace unos días, mientras caminaba por el centro de Chiclayo me encontré con Pablo un amigo de buenas conversaciones y algunos cafés, sorprendí al verlo ¿Cómo has estado me dijo? de frio y algo ajetreado respondí. Caminamos algunas calles mientras encontrábamos un snack para tomarnos una coca cola cuando una chica se nos acerca y con trato amable nos dice: les puedo pegar un stiker, ¿de que es? pregunté –hoy es el día nacional de las empleadas acotó y estos stikers tienen un mensaje de respaldo para con ellas.
Era cierto los stikers decían. “tu también tienes derechos”, entones encantados de la vida tanto Pablo como yo nos dejamos pegar el stiker, yo pedí uno mas para pegarlo en mi cuaderno y de ese modo no olvidar que ese era el día de las empleadas, había escuchado con respecto a eso algunas cosas por la TV y otras mas por medio de unas amigas feministas pero no imagine que harían una actividad como esta para ese día, actividad que no solo saludo sino que además apoyo.
Pero el apoyo cuando es solo palabra suele ser llevado por el veinte. Entre en un momento de reflexiones al igual que Pablo a quien se le ocurrió contarme que un domingo cuando iba a la casa de su abuela al interior de un taxi que hacia colectivo, algo muy común en los taxistas cuando no logran obtener una carrera., vio parada en una esquina a una jovencita de mas o menos 17 años para la que el taxista rápidamente lanzó un calificativo diciendo es una chacha y esta con celular, echándose a reír.
Este comentario me incomodo (y mucho) ya que al igual que muchos también creo que el trabajo dignifica a la persona y que la tecnología no puede ser un derecho de unos pocos si no te todos quienes tenemos necesidad de usarla, y con respecto a eso recuerdo una canción bastante popular en las mismas dominicales a las que asistía cuando niño: “blanco, negro, indio, chino somos iguales…en el corazón somos iguales” en el corazón si claro ¿pero en la sociedad?...claro esta que no.
Seguí pensando y a la mente me vinieron unos recuerdos ;una pareja de esposas amigos de una de mis hermanas (yovy) le comentaba a esta que como era posible tener que pagarle seguro entre otros beneficios a la empleada cuando ellos a las justas pueden costear el seguro de su único hijo (marito de 2 años).La situación se complica ( lo se) el dinero no alcanza( también lo se) pero las trabajadoras del hogar también sienten, y como dirían los abogados “son sujeto de derechos”.
Una producción peruana muy buena por cierto, de la que no diré el nombre para no aumentarle los bonos, retrató hace algunos años una escena interesante en la que una señora le comentaba a un grupo de jóvenes que ella de joven fue empleada en una casa de la Molina, avergonzada recordaba que una vez el hijo de su jefa abuso de ella y cuando protesto la señora le dijo: que te quejas chola serrana, total si mi hijo es simpático, por suerte no quedo embarazada, se armo de valor y renunció. Pero este no es solo el caso del chico de la Molina si no puede además ser el caso de muchos jóvenes adolescentes quienes probablemente hayan iniciado su vida sexual si no es con una prostituta, con una empleada, nada de malo tiene la iniciación sexual en este caso si la empleada dio su aprobación .
El problema esta en cuando los hijos de los dueños de casa abusan de esta trabajadora la que por temor a no perder el empleo escasamente remunerado no denuncia Las empleadas domesticas sufren mucho en nuestro país (como también otras personas), y no es un tema hoy es de ayer y si hoy no se hace algo será también un tema de mañana).
Era cierto los stikers decían. “tu también tienes derechos”, entones encantados de la vida tanto Pablo como yo nos dejamos pegar el stiker, yo pedí uno mas para pegarlo en mi cuaderno y de ese modo no olvidar que ese era el día de las empleadas, había escuchado con respecto a eso algunas cosas por la TV y otras mas por medio de unas amigas feministas pero no imagine que harían una actividad como esta para ese día, actividad que no solo saludo sino que además apoyo.
Pero el apoyo cuando es solo palabra suele ser llevado por el veinte. Entre en un momento de reflexiones al igual que Pablo a quien se le ocurrió contarme que un domingo cuando iba a la casa de su abuela al interior de un taxi que hacia colectivo, algo muy común en los taxistas cuando no logran obtener una carrera., vio parada en una esquina a una jovencita de mas o menos 17 años para la que el taxista rápidamente lanzó un calificativo diciendo es una chacha y esta con celular, echándose a reír.
Este comentario me incomodo (y mucho) ya que al igual que muchos también creo que el trabajo dignifica a la persona y que la tecnología no puede ser un derecho de unos pocos si no te todos quienes tenemos necesidad de usarla, y con respecto a eso recuerdo una canción bastante popular en las mismas dominicales a las que asistía cuando niño: “blanco, negro, indio, chino somos iguales…en el corazón somos iguales” en el corazón si claro ¿pero en la sociedad?...claro esta que no.
Seguí pensando y a la mente me vinieron unos recuerdos ;una pareja de esposas amigos de una de mis hermanas (yovy) le comentaba a esta que como era posible tener que pagarle seguro entre otros beneficios a la empleada cuando ellos a las justas pueden costear el seguro de su único hijo (marito de 2 años).La situación se complica ( lo se) el dinero no alcanza( también lo se) pero las trabajadoras del hogar también sienten, y como dirían los abogados “son sujeto de derechos”.
Una producción peruana muy buena por cierto, de la que no diré el nombre para no aumentarle los bonos, retrató hace algunos años una escena interesante en la que una señora le comentaba a un grupo de jóvenes que ella de joven fue empleada en una casa de la Molina, avergonzada recordaba que una vez el hijo de su jefa abuso de ella y cuando protesto la señora le dijo: que te quejas chola serrana, total si mi hijo es simpático, por suerte no quedo embarazada, se armo de valor y renunció. Pero este no es solo el caso del chico de la Molina si no puede además ser el caso de muchos jóvenes adolescentes quienes probablemente hayan iniciado su vida sexual si no es con una prostituta, con una empleada, nada de malo tiene la iniciación sexual en este caso si la empleada dio su aprobación .
El problema esta en cuando los hijos de los dueños de casa abusan de esta trabajadora la que por temor a no perder el empleo escasamente remunerado no denuncia Las empleadas domesticas sufren mucho en nuestro país (como también otras personas), y no es un tema hoy es de ayer y si hoy no se hace algo será también un tema de mañana).
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